Pienso que la diferencia con un matrimonio abierto es que ésto fue simplemente una experiencia, algo que quisimos hacer en determinado momento de la relación y ya. Algo que se hace por un corto periodo de tiempo, en cambio en un matrimonio abierto esto puede suceder todo el tiempo.

Puedo decir que hay que tener las cosas muy claras antes de aventurarse a hacerlo pues si se establecen reglas antes de, y se respetan, puede ser una experiencia que encenderá enormemente la pasión con la pareja, pero si hay fallas como inseguridades o dudas por pequeñas que sean de alguno de los dos al final ésto puede acabar la relación... Es un arma de doble filo muy poderosa.

En mi caso habíamos acordado con ella algunas reglas como que me iba comentando cada cosa que fuera pasando para no ser engañado y así fué.
El resultado fue positivo.

Importante es no presionar, tratar el tema con mucho tacto buscando el momento indicado para hacerlo y la mejor manera para hablar del asunto.

Es una fantasía que da muchas vueltas en la cabeza pues tiene mucho morbo y si se hace bien nadie sale lastimado y a cambio hay mucho por ganar.