Iniciado por
Violetta
Llevo tres días caminando sola y descalza por esta playa, la arena se cuela entre los dedos de mis pies dando un pequeño masaje que me hace sentir un "calambrito" de tranquilidad hasta la cabeza, como si supiera que requiero un poco de revoloteo en mis pensamientos. Las olas llegan hasta mis pies una y otra vez, como queriendo calmar mi cansancio, pero no quiero parar, necesito seguir caminando.
Observo mi botella, está vacía, quiero llenarla y todavía no sé con qué, hay tanto y a la vez nada. ¿Será posible filtrar un poco de esos revoloteados pensamientos? ¿Puedo echar en la botella todo lo que quiero olvidar? ¿Puedo dejar conmigo sólo lo lindo o también valdrá la pena echarlo al mar y que se vaya todo para no volver jamás? No lo sé. ¿Alguien lo sabe? ¿Me podrá ayudar?
Hoy en esta playa el sol cala más que nunca, las palmas se han quedado sin fruto y no tengo nada para beber, siento que muero de sed y no hay a quién pedirle ayuda. Me las tendré que arreglar sola. Seguiré caminando un par de días más, seguro que encontraré otras palmas, otros frutos que sacien mi sed, esta sed que hoy me deshidrata el pensamiento y a la vez me ahoga el alma.
Me pareció algo muy triste, pero muy lindo, la belleza de la tristeza y la melancolía. Un abrazo Violettita.
"La comprensión de que la vida es absurda no puede ser un fin, sino un comienzo".
Albert Camus