COMO es obvio, sostener la obra de los testigos de Jehová requiere dinero.
La edificación y el mantenimiento de Salones del Reino
y Salones de Asambleas, sucursales, fábricas
y hogares Betel exige fondos. Asimismo,
se producen gastos al editar y distribuir
publicaciones para el estudio de la Biblia.
¿Cómo se financian todas estas actividades?
La mayor parte de la obra la realizan voluntarios,
que no esperan ni desean compensación
económica por sus servicios, y los gastos
de organización se sufragan con donaciones voluntarias.
Ya en el segundo número de la revista Watch Tower
La Torre del Vigía, en agosto de 1879,
el hermano Russell dijo:
“‘La Torre del Vigía de Sión’ tiene, según creemos,
a JEHOVÁ como su apoyador, y mientras así
sea nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo.
Cuando Aquel que dice: ‘Todo el oro y la plata de las
montañas son míos’, deje de proveer los fondos necesarios,
entonces entenderemos que habrá llegado el tiempo
de suspender la publicación”. En armonía con esta
declaración, las publicaciones de los testigos de Jehová no solicitan dinero.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)