Siéntate con tus amigos, no regreses a dormir.
No te hundas como un pez en el fondo del mar.
Surge como un océano, no te disperses como una tormenta.
Las aguas de la vida fluyen desde la oscuridad.

Busca en la oscuridad, no huyas de ella.
Los viajeros nocturnos están llenos de luz, y tú también:
no abandones esta compañía.
Se una vela despierta en un plato de oro,
no te deslices en la tierra como mercurio.

La luna aparece para los viajeros nocturnos,
permanece atento cuando la luna esté llena.