El creyente trabaja toda su vida para hacerse masoquista. Una vez conseguido, necesita mortificarse cada vez más para encontrar "su" felicidad.
El creyente trabaja toda su vida para hacerse masoquista. Una vez conseguido, necesita mortificarse cada vez más para encontrar "su" felicidad.
"El amor hace que todos espejos seamos, por eso más recibimos cuanto más damos".- Rahwananda.