Iniciado por
Eli_yahu
Doonga, el tema del lugar "central" donde se adora a Dios es muy interesante para estudiarlo con la Biblia ... Se necesita algún conocimiento base para entenderlo.
Cuando Jehová escogió a la nación de Israel como propiedad suya de entre todas las naciones humanas de aquella época, Él aun no les había dado el territorio que iban a ocupar. Dios les hizo un anuncio con antelación de que Él escogería el lugar que sería en centro de la adoración. Puedes leer sobre ese anuncio en Deut. 12:5,11, donde se habla de "el lugar que Él habrá escogido".
Cuando los israelitas comenzaron a conquistar el territorio que sería de ellos, no fue en Jerusalén donde primero se ubicó esa sede, sino en Siló (Jos. 18:1). Allí reposó el arca de Dios por algún tiempo, hasta que Dios decidió que se cambiara de lugar. Si analizas el asunto en relación con el lugar donde se dieron las leyes por primera vez y se celebró el pacto con la nación, etc, hay una discusión muy antigua entre judíos y samaritanos, porque los samaritanos dicen que ese lugar escogido del que hablaba Dios sería el monte Guerizim, que destacó desde antes que destacara la montaña de Sión en Jerusalén. En la conversación de Jesús con la samaritana verás cómo ese asunto se trata:
Juan 4:5 Así que llegó a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Jacob le había dado a su hijo José. (...) 19 La mujer le dijo: “Señor, veo que eres profeta. 20 Nuestros antepasados adoraban a Dios en esta montaña, pero ustedes dicen que hay que adorarlo en Jerusalén”.
La discusión ha llegado hasta a convertirse en un asunto de la lengua hebrea (los samaritanos tienen un dialecto hebreo muy antiguo), si el lugar era uno que ya estaba escogido cuando Dios dijo esas palabras, o si era uno que Él escogería más tarde y se lo indicaría a Su pueblo. De hecho, en el Pentateuco Samaritano, que es una versión de la Torah en la lengua samaritana y que se basa en escritos más antiguos que el texto masoreta judío, se sustituye el nombre del monte en varios lugares por el de Guerizim, haciendo parecer (y Dios sabe si ellos tendrán razón en que el primer texto decía eso ahí o no) que ese lugar fue sagrado por mucho tiempo antes. Cuando Israel se dividió en dos reinos con 10 tribus al norte (conocido por Efraim por ser la tribu dominante en ese reino) y con su capital en Samaria, y dos tribus al sur (conocido por Judá por ser la tribu del rey) y con su capital en Jerusalén, el reino del norte tenía su propio lugar sustituto para adorar a Dios y evitar que sus habitantes fueran a Jerusalén a adorar.
La verdad es que Jehová Dios es Dueño de toda la tierra, y Él puede escoger el lugar que desee como el centro mundial de su adoración. Pero sin importar qué lugar sea ese en nuestros tiempos, lo que Jesús responde a la samaritana dá una clave importante:
Juan 4:21 Jesús le dijo: “Créeme, mujer: viene la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación comienza con los judíos. 23 Pero viene la hora —de hecho, ha llegado ya— en que los auténticos adoradores del Padre lo adorarán con espíritu y con verdad. Porque el Padre sin duda está buscando a personas así para que lo adoren. 24 Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”.
En el monte Guerizim existió un templo donde los samaritanos adoraban a Jehová y que rivalizó con el de Jerusalén durante cerca de 5 siglos, hasta que fue destruído en 126 de nuestra era (según se dice) ... pero los samaritanos modernos AUN realizan sus pascuas en el mismo monte, mientras que los judíos siguen planeando reconstruir el templo de Jerusalén, que en la actualidad NO TIENE DUEÑO, pues hay acuerdos entre musulmanes, judíos y las diferentes divisiones católicas, de que pertenece a todos por igual, y nadie puede siquiera arreglar una ventana o mover una escalera de madera del lugar donde esté, porque los otros dueños no darían permiso y ahí mismo se arma el despelote ... así que el lugar se cae a pedazos hasta que se pongan de acuerdo entre ellos ... cosa que posiblemente nunca suceda.
El lugar del templo de Jerusalén, que tenía el palacio del rey de Judá anexo, ya no es el lugar central desde donde se adora a Jehová, como dijo Jesús. Nuestra sede mundial es el centro desde donde se dirige la obra mundial, pero NO ES ningún sustituto de los lugares que Jehová escogía para dirigir a Su pueblo mediante su rey, sus sacerdotes, o sus profetas ... como Jesús le explica a la samaritana. Aquellos lugares antiguos ya no tienen sustituto físico en la tierra, porque el centro de la adoración de Jehová se ubica en una construcción espiritual compuesta de espíritus que alguna vez habrán sido humanos, con Jesús a la cabeza.
Lo que sucede con el lugar en Jerusalén donde estaba el templo (destruído en el año 70), es que Jehová ya se apartó de todo ese lugar, y el gobernante invisible se ocupó del sitio para convertirlo en algo que no es para lo que fue escogido por Dios, y así se lo dió en manos de las más influyentes religiones de su mundo, para que lo usaran con cualquier tipo de forma idolátrica de servir. Hizo con el lugar lo que habría hecho con el cuerpo de Moisés si se le hubiera permitido poseerlo como reliquia para sus usos.