En cierta terapia de caricias que funcionó, aclaro que no hubo sexo pero vaya que funcionó. Realmente me sorprendió su reacción.
Lo que realmente busca una mujer es que la escuchen, la entiendan y aprecien, que la amen, la valoren, la mimen, la abracen con cuidado y la sepan tocar con delicadeza, para eso todo cuenta, la actitud, la presencia, las ganas de querer, abrigar y proteger, de estar ahí para ella y dejar que el resto del mundo ruede.
Si lo haces bien, la gloria estará a tu alcance siempre, y al de ella! Miau!
Creo que la tormenta es lo de menos, la calma que viene después, cuando el mundo desaparece y solo estamos los dos es lo que cuenta.
Y cuando la ves así, con su pelo revuelto mientras descansa en tu regazo, como un angel dormido, sabes que vale la pena estar vivo. Yup!
Eso pienso justo ahorita.