Hace ya algunos años viví una de las experiencia mas extrañas de mi vida en un viaje de trabajo. Por suerte, o por mala suerte, la empresa donde trabajaba me mando a Puerto Vallarta, ciudad donde vive hasta la fecha mi hermana, asi que no tendría que lidiar con hotel y equipaje y las molestias normales de hospedaje. La primera noche mi hermana y su esposo tenian casualmente una cena de trabajo tambien, entonces tuve la casa para mi sola desde las 6:00 pm que llegue yo misma de mis actividades. A las 10 de la noche me fui cansadisima a la cama. Unos ruidos extraños me despertaron muy pronto. Me levanté desorientada pensando que mi hermana ya habia regresado pero caminé por toda la casa y no habia nadie. Me asusté un poco pero pronto vi que nadie habia entrado, no habia nada roto o fuera de lugar y puertas y ventanas igual, todo seguro y en orden. Recuerdo en particular la lluvia golpeando suavemente el vidrio de una ventana al pie de las escaleras. Descarté el asunto como un simple sueño y me regresé a mi habitacion y al entrar me quede de piedra al descubrir en la penumbra a una mujer durmiendo en mi cama.