En mi post anterior nº16, la respuesta.
Médicamente hablando, resucitar un paciente sería algo así como lograr un estado de recuperación, al menos parcial del estado de homeostasis generalizado, es decir, al menos que pueda ser mantenido farmacológicamente... pasar de estado de muerto a algún estado de fisiología homoestática.
O está muerto, o está como 'el Lázaro bíblico'. Son dos 'resurrecciones' bien diferentes. En la primera hay que tener, ¡como mínimo!: 'la fe del carbonero'. En la segunda, lógicamente, que estaba, digamos: 'mal enterrado'.