.
Queridos reyes magos:
Cómo me gustaría que me trajeran un esposo de regalo!
No quiero que sea una belleza, pero que por lo menos no me asuste al despertarme a su lado.
Le tiene que gustar la buena música (no hago exigencias de estilo, pero...), entender que de vez en cuando me gusta reunirme con mis amigas y amigos, leer más que yo, no fumar, como máximo un par de copitas en eventos sociales, droga ni hablar, tener un portugués rico (sin faltas ortográficas), y español e inglés por lo menos básico.
Estos son items fundamentales.
Otra cosa que es innegociable, es el sentido de humor.
Los amargados, contras, quejosos, llorones, negativos, quinta columnas, criticones y otras yerbas, por favor los tiran de los camellos lejos de casa, o se lo dan a otra.
Me gustaría mucho aprender sobre cine, por lo que tiene que ser un cinófilo de primera para que me desasne. Sobre todo cine europeo más que joligudiano. No soy tan exigente así como para poner como condición, que tenga tremendo home theatre en su casa, aunque ayudaría.
Y ya que estoy hablando de vivienda, debe ser propietario de una casa bien bonita y sobre todo en un buen barrio. No es bueno tener que vivir en un bunker.
Como verán, mi carta de este año, es muchísimo más breve que todas las anteriores. Lo hago para facilitarles la búsqueda de mi media naranja.
Ahora queridos reyes, les digo algo:
No te sientas mal, si una vez más no consiguen cumplir mi pedido.
El perfume y la agenda que me dejan todos los años, también son bienvenidos.
Besos.
(No se porque miento que escribo esta cartita, si desde hace años siempre pongo en los zapatos esta fotocopia)
.