Jesús dio a entender que los apóstoles no tenían fe ni como un grano de mostaza. Sin embargo, Jesús les dijo que estaban limpios por la palabra que Él les había hablado.
Además Jesús, antes de morir, perdonó los pecados a las personas cuando les dijo: "tus pecados te son perdonados". Así que Jesús no necesitaba morir para perdonar loa pecados
Has ignorado las últimas palabras, que son muy importantes para comprender que Jesús vino a llamar a pecadores al arrepentimiento:
Mateo 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
Entonces, los pecados de los hombres son perdonados cuando estos se arrepienten. Y Jesús, no necesitaba morir para perdonar pecados, pues Él, antes de morir, ya perdonó pecados a los hombres:
Mateo 9:2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Mateo 9:3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.
Mateo 9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Mateo 9:5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
Mateo 9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
Mateo 9:7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.
La ley que realmente había dado Dios a Moisés son los mandamientos que Jesús nos enseña en el Evangelio y no los mandatos del Antiguo Testamento que ordenaban a los hombres esclavitud, matar a las personas, hacer sacrificios, o no hacer obra alguna el día de reposo.