Llama la atención que en la historia de la Iglesia católica, todos los movimientos encaminados a hacer que el modo de vivir se ajuste a las enseñanzas de Jesús, no hayan prosperado ninguno.

No es que no hayan prosperado; es que han sido condenados por herejes; e incluso exterminados.

No cabía esperar menos de una iglesia acumuladora de poder, de riquezas, de tierras. Excelente vendedora de dispensas, indulgencias y reliquias. Muy dada a maquinar con poderosos en contra de otros poderosos; de organizar guerras; de excomulgar a quien no la obedecía. Tres papa tuvieron hijos que a su vez también fueron papas. La elección de Sergio III como Papa supone el inicio de un periodo vergonzoso de la historia del papado conocido como «pornocracia». Si esta iglesia se parece en algo a Jesús, es pura coincidencia.