En el post 1 transcribí bastantes versículos en los que era evidente que la segunda venida de Jesús era casi inmediata.
Han pasado 2000 años, y nada de nada.
Si un día se abrieran los cielos, y una potente voz dijera: “No sigáis esperando. No habrá segunda venida”, sucedería lo que el chiste que pongo a continuación.
Espero os haga sonreír. Con eso me conformo.
Cuatro rabinos acostumbraban a discutir de teología, y tres de ellos estaban siempre de acuerdo contra el cuarto. Un día, el cuarto rabino, cansado de perder siempre en las discusiones contra los otros tres, decidió apelar a la autoridad de una instancia superior.
— ¡Oh, Dios mío! —exclamó—. ¡En el fondo de mi corazón sé que yo estoy en lo cierto y que los demás se equivocan! ¡Por favor, mándame una señal para que pueda probárselo!
Era un día bonito y soleado. En cuanto el rabino acabó de recitar sus plegarias, un nubarrón cruzó el cielo y se colocó sobre los cuatro rabinos.
Retumbó una vez y desapareció.
— ¡Es una señal divina! ¿Lo veis? ¡Tengo razón, lo sabía!
Pero los otros no dieron su brazo a torcer, aduciendo que, incluso en los días más espléndidos, se formaban nubarrones.
Así que el rabino rezó de nuevo.
—Oh, Dios mío, necesito una señal más grande para demostrarles que tengo la razón y ellos no. ¡Te lo ruego, Señor, una señal más grande!
En esta ocasión, aparecieron cuatro nubarrones, se precipitaron unos sobre otros hasta formar un nubarrón muy grande, y un relámpago partió en dos un árbol de una colina cercana.
— ¡Ya os dije que tenía razón! —gritó el rabino, pero sus amigos
insistieron en que no había ocurrido nada que no se pudiera explicar por causas naturales.
El rabino estaba meditando las palabras con las que rogarle a Dios que le mandara una señal muy, muy grande, pero en cuanto dijo: «Oh, Dios mío…», el cielo se puso gris como panza de burra, la tierra se sacudió y una voz profunda y atronadora pronunció: « ¡Él tieeeeene razóóóón!».
El rabino se puso en jarras, se volvió hacia los demás y les dijo:
— ¿Y ahora, qué?
— ¿Qué de qué? — respondió uno de los otros rabinos, encogiéndose de hombros—. Ahora somos tres contra dos.
La Verdad nos hará libres.
Después de la muerte ¿Qué sucede?
Muchos pensamos que todo acaba ahí. Un sueño eterno.
Muchos piensan que hay otra vida: Cielo con Dios: Infierno con Satanás.
También podría haber una tercera posibilidad.
Sí hay vida más allá. Pero Dios no existe.
¿Os imagináis vagando sin rumbo por la nada, por toda la eternidad?
Así suelen terminar los cuentos de los que pretendieron alcanzar sueños imposibles.
La Verdad nos hará libres.
El 13 de julio de 2019 se abrió este hilo.
Hoy cumple 33 días abierto, lo que quiere decir que, hasta ahora, nada de nada.
Seguiremos contando.
La Verdad nos hará libres.
Respecto a qué podría suceder después de la muerte.
Como punto esencial, la pregunta de Tomás: "Después de la muerte ¿Qué sucede?" no tiene respuesta posible, ya que nadie (ninguna persona jamás en la historia) ha retornado de la muerte para responder esa pregunta.
Ni siquiera Lázaro se pronunció al respecto (asumiento que efectivamente estaba muerto de muerte física, y luego resucitado).
Esa pregunta es vacía.
Y no es que sea una pregunta tonta: todo lo contrario, es una pregunta esencial que todo ser consciente de sí se hace, solo que no hay cómo responderla (a menos que recurramos a la fantasía).
Y la pregunta, si estiramos un poquito la cuerda, da para la siguiente especulación:
>>una de las cuestiones que ha surgido en informática y, consecuentemente, en las matemáticas, es respecto a la inteligencia artificial.
>>Se especula, se estudia y se investiga en el tópico de si los sistemas artificialmente inteligentes algún día llegarán a ser conscientes de si.
>>Ya los sabemos hacer pensar, los podemos hacer razonar, hacer deducir, hacer tomar conclusiones y decisiones.
>>Incluso los automóviles ya se pueden conducir a si mismos (y éstos no son sistemas automáticos, sino inteligentes).
>>Por mientras, aún no se sabe qué es la consciencia de sí, no hay modelos matemáticos ni físicos ni cuánticos que respondan adecuadamente la pregunta.
<<Entonces surge el problema siguiente.
Asumiendo que los sistemas de IA llegasen a ser conscientes de sí.
¿hay otra vida para los robots, si es que accidentalmente o intencionalmente llegan a su fin? -- por ejemplo, si destruimos sus CPU con un martillo?
<<Si las máquinas llegasen a ser conscientes de si, ¿qué diferencia tendrían con los humanos?
Última edición por doonga; 15-ago.-2019 a las 14:12
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Interesante el planteamiento que has hecho a la pregunta: Después de la muerte ¿Qué sucede?
Y has elegido muy bien el concepto de IA para poder especular, razonablemente, sobre este tema.
Yo, particularmente, no estoy muy enterado hasta qué punto se está llegando en lo de la IA. Lo de los coches que se conducen ellos mismos, es una muestra del camino que lleva.
<<Si las máquinas llegasen a ser conscientes de si, ¿qué diferencia tendrían con los humanos?
Pregunta de muy difícil contestación.
El ser humano tiene consciencia de sí mismo, pero ignora el porqué tiene esa consciencia.
Un ingeniero, o un grupo de ingenieros, pueden construir un robot añadiendo a su “cerebro” datos que ellos conocen. Pienso – hago la advertencia que soy huérfano en este tema- que no podrían hacer que ese robot tuviera consciencia de sí mismo, ya que ellos desconocen el porqué ellos la tienen.
Hasta ahora se ha dicho que el hombre se compone de cuerpo y alma. Al alma se le atribuyen las emociones; como el amor, la amistad, etc. Se dice que el alma es espiritual; no material.
Con estos datos, podríamos deducir que es el alma quien nos proporciona nuestra consciencia.
Pero pienso que lo del alma puede ser no cierto. He leído que los sentimientos, emociones, etc. se producen y emanan de una parte de nuestro cerebro. Lo que quiere decir que, de espiritual, nada.
Si las máquinas llegasen a tener consciencia de sí, la pregunta origen de esta especulación estaría clara. El martillo.
Última edición por tomas0402; 16-ago.-2019 a las 04:00
La Verdad nos hará libres.