Los apóstoles y discípulos de Jesús escribieron en base a lo que vieron y oyeron de Jesús.
No se trata sólo de creencias, sino de amor. Los que amamos la palabra del Evangelio, no nos planteamos si creemos o no creemos. Simplemente amamos la palabra del Evangelio.
Y en cuanto a la verdad, el amor y la misericordia son la verdad. Y la palabra del Evangelio es la palabra del amor y la misericordia, por tanto es la palabra de la verdad
No hay ninguna enseñanza como la enseñanza del Evangelio, que exprese el amor y la misericordia y el reparto de bienes para que no haya unos que tienen muchas riquezas mientras otros tienen muy poco o viven en la miseria. Y por eso, Jesús es la verdad.