Pero, no obstante todo esto, aún hay gente de diferentes creencias e ideas que se preguntan cómo los mormones pueden creer en tantas cosas fantásticas.
Un ejemplo de ello son los cristianos evangélicos que dedican su tiempo al contra-culto mormón y que por muchos años han creído que sólo la gente más ignorante y pobre en inteligencia podría unírsenos y llegar a creer todas esas cosas en las que depositamos nuestra fe.
Incluso tenían el mito de que todo mormón que adquiriera conocimiento superior y una mejor educación terminaría indefectiblemente dejando la Iglesia y tales creencias.
Pero algún tiempo atrás se han dado cuenta de su error:
[...] Es un mito que cuando los mormones reciben capacitación en historiografía, lenguajes bíblicos, teología y filosofía, abandonan invariablemente la creencia tradicional de los SUD en la historicidad del Libro de Mormón y la profecía de José Smith.
[...]
El título de este documento refleja cinco conclusiones a las que hemos llegado con respecto a los debates mormones-evangélicos. La primera es que, contrariamente a las percepciones evangélicas populares, los eruditos mormones son legítimos.
[...] Es un hecho que los Santos de los Últimos Días no son un grupo antiintelectual como los Testigos de Jehová. El mormonismo, en distinción a grupos como JWs, produce un trabajo que tiene más que la simple apariencia de erudición.
Estos son los más acérrimos enemigos del mormonismo admitiendo no sólo la existencia de gente inteligente entre los mormones sino la relevancia de los estudios efectuados por los santos de los últimos días en el mundo académico.
Uno de los estudiosos SUD que mencionan es Hugh Nibley, quien es en lo que a inteligencia se refiere un ser realmente extraordinario, y sobre el cual citan:
Debemos confesar con Truman Madsen, profesor emérito de Filosofía y Religión en la Universidad Brigham Young: "Para quienes lo conocen mejor, y menos, Hugh W. Nibley es un prodigio, un enigma y un símbolo".
[...]
Nibley también ha recibido elogios de académicos que no pertenecen a los SUD, como Jacob Neusner, James Charlesworth, Cyrus Gordon, Raphael Patai y Jacob Milgrom.(13) El ex decano de la Escuela de Divinidad de Harvard, George MacRae, una vez se lamentó al escucharle dar una conferencia: "¡Es obsceno que un hombre sepa tanto!" (14)
Luego de lo cual listan una gran cantidad de estudiosos mormones calificados. Los que han hecho un gran trabajo en estudios Bíblicos.
Lógicamente, entonces, lo que debe establecerse en los diálogos mormón-evangélicos es el contexto histórico-cultural en el que se escribieron los textos bíblicos.
Esto es exactamente lo que están haciendo los mormones en sus estudios de los Rollos del Mar Muerto, los pseudepigraphas y los orígenes cristianos . Están construyendo la superestructura contextual necesaria para una correcta interpretación de la Biblia, en particular el Nuevo Testamento. Están organizando la evidencia de una manera que,
si no se demuestran las fallas , justifican una interpretación del Nuevo Testamento que se basa tanto en la historia como en la cultura
y está en desacuerdo con la teología evangélica.
[...]
Parece que existe una presuposición infundada entre los evangélicos de que no hay eruditos bíblicos respetables de los SUD. Esto a menudo impide a las personas darse cuenta del trabajo que han realizado los académicos SUD.
(
Ibíd. Énfasis del texto original.)
Y admiten que el trabajo de los santos de los últimos días no es una ilusión que solo es aceptada dentro del mormonismo:
Los escritores SUD no están solos en observar varios paralelismos entre estos textos antiguos y la literatura mormona. James H. Charlesworth, en una conferencia pronunciada en la Universidad Brigham Young titulada "El mesianismo en el Pseudepigrapha y el Libro de Mormón", señala lo que él describe como "paralelos importantes ... que merecen un examen cuidadoso". Él cita ejemplos de 2 Baruc, 4 Esdras, Salmos de Salomón y el Testamento de Adán. (60)
Si la autoridad principal del mundo en escritos pseudopigráficos antiguos cree que tales ejemplos merecen un "examen cuidadoso", podría ser prudente que los evangélicos hagan un examen . George Nickelsburg también ha observado un paralelo bastante interesante entre el Libro Qumranita de los Gigantes y el Libro de Moisés SUD en la Perla de Gran Precio. (61)Harold Bloom de Yale está perplejo en cuanto a cómo explicar los muchos paralelismos entre los escritos de José Smith y la literatura apocalíptica, pseudopigráfica y cabalística antigua. Escribe: "El genio religioso de Smith siempre se manifestó a través de lo que podría llamarse su
precisión carismática , su sentido de relevancia que gobierna los paralelos bíblicos y mormones. Sólo puedo atribuir a su genio o demonio su extraña recuperación de elementos en la antigua teurgia judía que había dejado de estar disponible para el judaísmo normativo o para el cristianismo, y eso había sobrevivido solo en tradiciones esotéricas que probablemente no habían tocado a Smith directamente ".
(
Ibíd. Énfasis del texto original.)
Si esto es lo que dicen los archienemigos de los mormones, habría que pensarlo dos veces antes que decir que a los mormones no se les enseña a pensar.
De hecho, la gente que se sorprende con todo lo que creen los mormones dentro de su teología, apenas está interpretando el mismo papel que los ateos cuando critican las creencias del cristianismo y el teísmo en general.