Celebramos la Cena del Señor
para recordar el sacrificio que Jesús
hizo por nosotros y mostrar nuestro agradecimiento
(Mateo 20:28; 1 Corintios 11:24).
Esta celebración no es un sacramento
ni se trata de una práctica religiosa
que conceda algún don especial
como el perdón de pecados.
La Biblia enseña que Dios
puede perdonar nuestros pecados
solo si ejercemos fe en Jesús,
y no gracias a algún rito religioso
(Romanos 3:25; 1 Juan 2:1, 2).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)