¿Por qué no solicitar humildemente el Espíritu Santo de Dios (Lucas 11:13) al "Oidor de la oración (Salmo 65:2)" en estos casos?
Humildemente te puedo decir que ni Dios ni el Espíritu Santo ni Jesús reaccionarán frente a ninguna oración.
Nunca lo han hecho, nunca lo harán.