A ese político con un proyecto económico brillante, 1º, ¿cómo se sabe de antemano que los sea? 2º, quienes se lo crean y sean antiabortistas lo votarán. Pero (siempre con los peros), lo que tú propones no es democracia, sino, una dictadura donde los votos no cuenten, sino, el proyecto. Las dictaduras, éstas sí son barbáricas al imponerlos por la fuerza bruta. ¡¡Cuánto saben de proyectos, pero, de los suyos dictatoriales!!
En esta Europa -sin contar con los países minúsculos donde para abortar sólo tienen que andar unas pocas calles- Polonia e Irlanda son antiabortistas y, ¡qué casualidad!, dos países donde la religión cristiana tiene gran influencia.
En España, hace poco años, la 'derechona' del Partido Popular que tenía en su programa abolir la ley del aborto y teniendo mayoría absoluta para derogarla no lo hicieron. ¡Qué paripé más peripatético!, aunque tantos de sus votantes no fueran rezando precisamente a Apolo Licio.