Dios sabía que su creación, la serpiente parlanchina, iba a hacer lo que hizo, y sabía que Eva iba a entrar en confianza con la serpiente.
Por tanto le tendió una simple trampa.
Dios sabía que su creación, la serpiente parlanchina, iba a hacer lo que hizo, y sabía que Eva iba a entrar en confianza con la serpiente.
Por tanto le tendió una simple trampa.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.