La perfección como tal no es un concepto exacto. Se puede decir que algo es "perfecto" si está completo en el sentido propio en que debe estarlo. Yo puedo tener un móbil de hace 10 años atrás; si funciona tal como yo requiero de él, para mí está PERFECTO, porque hace lo que yo espero que haga.
Ningún ser humano puede definir con exactitud lo que es un ser humano perfecto, porque no tenemos un referente vivo para comparar (a excepción de Jesucristo, que solo conocemos por las Escrituras). Solo Dios puede calificar a un humano como perfecto, porque al ser quien nos creó, es el único que sabe cuál es nuestra plena capacidad de funcionamiento según aquello para lo que nos hizo. Por ejemplo, yo puedo hacer un programa de computación para calcular números primos; si el programa hace exactamente aquello para lo que lo creé, puedo decir que es perfecto. Nadie puede decir que mi programa no lo sea solo porque no le dé un resultado que ese individuo desearía obtener de mi programa. Fui yo quien lo creé, y soy yo el que determina si cumple o no cumple aquello para lo que lo programé. Igual sucede con los seres humanos. Habrá quien diga que seríamos más "perfectos" si no tuviéramos que defecar y otro diría que lo fuéramos si lo que excretamos oliera a perfume
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.