Cuanto más seguro sea el aborto para la madre asesina, tanto más indefensa quedará su pequeña víctima. La obligación social es volver el crimen abortivo lo más inseguro posible para la madre agresora.
Para que no haya abortos clandestinos hacen falta una Ley de Extinción de Dominio de Clínicas Clandestinas y una Policía Especializada en Crímenes Abortivos.
Es como si me pidiera ocuparme de los niños rubios y no de los negros. Es malvado de parte de usted proponerme discriminar a un sector de la infancia.
Se ve usted muy rastrero cuando intenta usar casos especiales para obstruir la visión de la norma general. Es como si un feminicida usara el caso de eutanasia de Terry Schiavo para justificar sus maldades.
Si el homicidio abortivo es interrupción del embarazo, el magnicidio es interrupción de la gobernatura, y el femicidio es interrupción del matrimonio.
Quien decida en forma criminal sobre su propio cuerpo, dañando un cuerpo ajeno, merece cárcel. Eso es cierto para un hombre que usa su pene para violar, una persona que usa su pie para patear a un perro, o una mujer que usa su matriz como patíbulo de su hijo