Prostitución en cartagena colombia caso liliana campos puello la madame

[Leblanc47]

También afirmo que nadie le obligo, hizo caso a su inseparable amiga Yurledis, se aventuró a enfrentar esta vorágine de depravaciones, corrupciones humanas, degeneramiento y doble vida, ya que su familia en Barquisimeto, ni se imaginan las andanzas de la nena. Contaba que tuvo miedo al principio, pero le gusto y ganó muy buena plata, se estaban dando la buena vida, no era justo quitarles esa oportunidad. Nos contó algo que nos puso como a Condorito PLOPP!!

“Mira vale en Colombia la movida del porno las orgías, fiestas bacanales, drogas y sexo duro es lo más grande que hay, en ningún otro país del continente se hace, paga y gana en este cuento como aquí, a “nojotras” nos gusta esta vaina, no somos esclavas ni nada de esas coñadas, somos birriondas y no lo podemos evitar, nos gusta gozar un puyero, pasarla fino, ganar plata, echarnos los palos, estábamos lechuas y ustedes pacos gafos de mierda nos cagaron el tema, a Venezuela vuelvo pero muerta, si me devuelven, grábate mi cara voy a volver gafo, me voy pa´Bogotá, Medellín o a cualquier otra parte, pero esto no lo dejo porque gano plata y voy a volver
a lo que vine ganar plata haciendo lo que nos gusta, coger coño.”

Así se expresaban las nenas, nadie las esclavizo, estaban por su cuenta, sabían lo que hacían y les GUSTABA! Ellas mismas se prestaban para esos relajos y se beneficiaban bastante bien por trabajito, no solo manifestaron su gusto por las orgías, el sexo descontrolado y el consumo del “tusi, éxtasis y la marihuana”, al igual que Liliana Campos, de quien decían sin tapujos, le encantaban las orgías salvajes, donde consumían drogas duras, las organizaba con dedicación y participaban ella y su marido con gran entusiasmo hasta olvidarse de su vínculo "amoroso" (El todos contra todos y el todo se vale).

Las ganancias eran exorbitantes, el estimado era 6, 7 y hasta 12 millones de pesos semanales, hagan cuentas y sin contar lo ganado por ventas de drogas y trabajos internacionales.

"Suave y bien rico". Vociferaba una nena a lo lejos en el momento de la diligencia, quizás escuchaba nuestra charla con las chicas venezolanas.

De sus relatos en esas horas de entrevistas, estábamos más que saturados ya no me sorprendía nada, me estaba desensibilizando.

“Pesados y famosos venían seguidito, bien juiciocitos venían hacer la tarea" Alcance a escucharle a otra pelada”

Con esta historia REAL no estoy encasillando a todas las mujeres venezolanas o paisas es infame aseverar que todas son putas, perezosas o gusten del dinero fácil, no es justo, ya que hay mujeres de bien, trabajadoras, decentes, sanas, luchadoras y entregadas a sus familias, consagradas a sus hijos, respetuosas de sus parejas, lo que pretendo decir en este testimonio si es que alguien lo lee o leyó, es abrir los ojos a las personas y mostrar la realidad, estaban voluntariamente y manifestaban estar contentas con lo que hacían y lo que ganaban, a muchas les deleitaba el rol de prostitutas de lujo y más aún si son de las de alta gama como se auto denominan con un orgullo malicioso, CÍNICO.

Quiero desenmascarar la doble moral de muchas mujeres mojigatas, mentirosas y solapadas, ni que hablar ese amarillismo morboso y enfermo de los medios, que salieron a vociferar una red de esclavas, cuando la realidad es totalmente distinta maquillada, inventada al mejor estilo de la guerra fría de los años 60s.
Esa sociedad soterrada e ignorante que se escandaliza juzga y se rasga las vestiduras, exigiendo decoro, buenas maneras y recato, cuando en la realidad, no son más que unos enfermos, adictos a las aberraciones y el vicio, enmascarándose con decencia y apellidos famélicos de rancio abolengo y dizque alta sociedad.

No defiendo a la “Madame Liliana Campos Puello” Es tan culpable SUCIA y degenerada como su compañero sentimental, socios, clientes adictos y críticos de estas supuestas perversiones.

Ella recibía sardinitas menores y aunque no las obligaba o compraba, no le importaba su vulnerabilidad e ingenuidad y aun así las contrató y eso debe ser castigado.

Ya basta de esa doble moral y victimización mentirosa, ellas sabían lo que hacían y les GUSTABA, sus clientes de la alta, del primer mundo, del Jet Set. Humanos pútridos de nombres bonitos, de pesos pesados, hipócritas pervertidos de closet, viciosos de alto turmequé y si, no solo son hombres también hay mujeres pervertidas, morbosas, lascivas y degeneradas.

YA DEJEN DE SER HIPÓCRITAS.

Para cortar el hilo, de Yurleidis y Esperanza ni más, como era de esperarse, las deportaron con otras 35 chicas a Venezuela, no supimos nada, quizás a Yurleidis la empadronaron en el censo no sabemos que paso con ella, recuerden que era menor de edad y nuestra labor solo se limitó a indagar si esas féminas, habían sido explotadas o maltratadas por su condición de extranjeras irregulares, evaluar su situación migratoria. Sabrá Dios si en estos momentos estén de camino a pie por las trochas de la frontera rumbo esas ciudades del pecado, o que estén haciendo, ya que insistían en su amor y entera dedicación a la profesión más vieja de la humanidad, ganando tres veces mejor que un titulado.