Imagina la siguiente escena:

un hombre está parado en un punto. Está pensando hacia donde se vá a dirigir en ese momento. Sus opciones están limitadas: solo puede dar el primer paso en una dirección, y esa dirección está obligadamente restringida a una circunferencia de 360 grados. Luego, no puede dar un paso si hay un obstáculo que se lo impide, como una pared que tenga detrás, así que ya no tiene 360 grados para moverse. Aun no se decide hacia dónde dará su primer paso. Dios lo está mirando ... Puede Dios saber hacia dónde vá a dirigir ese primer paso? Qué crees?

Te diré: Dios, si quisiera, podría saberlo. Bastaría que mirara en su cerebro ... Pero no le interesa saberlo mirando, lo vá a dejar que dé su primer paso. Cuando estaba a punto de dar su primer paso cambia de idea y dá el paso hacia otro lado ... Sabía Dios que iba a dar el paso hacia otro lado? Si Dios no se ocupó en mirar en la mente del hombre, pues no, el cambio le sorprende, pero si Dios miró, ya lo sabía. El punto es: está Dios mirando siempre lo que alguien vá a hacer? Por supuesto que no; Él respeta el libre albedrío de sus criaturas inteligentes. Por ejemplo, la Biblia nos dice que Dios no se había preocupado de ver si Abrahán llegaría al punto de aceptar sacrificar a su hijo para Dios ... Cuando lo iba a hacer, Dios dice:

Gé.22:12 (...) “No extiendas tu mano contra el muchacho y no le hagas nada, porque ahora sé de veras que eres temeroso de Dios, puesto que no has retenido de mí a tu hijo, tu único”.

Si Dios hubiera querido mirar lo que haría Abrahán, lo hubiera sabido. Pero esa no es la forma de Dios tratar con sus criaturas inteligentes, violando su derecho de al menos sentir que puede elegir entre varias alternativas una por su propia cuenta. Cuando Dios vió el resultado, dijo "ahora sé ...", porque no se había ocupado en mirar lo que él iba a hacer, se lo dejó todo a la decisión de Abrahán.