Obviamente que eso se lo inventó Smith, porque cuando Jesucristo abandonó este mundo, le dijo a sus discípulos que no los iba a dejar solos, porque les iba a enviar el espíritu santo para que les diera poder, les recordara cosas y les ayudara a entender cosas aun por conocer. NOTA BIEN: no les dijo que les mandaría ángeles para que les ayudaran y hablaran con ellos, y mucho menos para que contradijeran las cosas que él mismo había enseñado ni las cosas que ya estaban escritas en la Palabra de Dios. Esa idea de Smith es obviamente un invento.
En los años en que el jovencito Smith caminaba por su ciudad en EEUU los religiosos andaban desaforados inventándose cosas. Habían muchos hombres poderosos influyendo en la sociedad, y ansiosos por captar mentes ágiles y personas crismáticas y de fácil influencia para sembrar ideas y fundar organizaciones que responderían a sus intereses. El rubito era un candidato perfecto para tales maniobras. Le influenciaron al punto de inventarse toda una farsa, con ángeles que le hablan, planchas de oro con escritos en idiomas que nadie conoce y que luego desaparecen, y que solo él vió y que solo él podía traducir, inventarse toda una historia de judíos en EEUU en el año 600 antes de Cristo, ciudades formidables tipo el reino perdido, un templo como el de Jerusalén en América y cuanta historia de las mil y una noches se le pudo ocurrir.
Le salió bien aquello: hasta el día de hoy hay millones de personas que siguen creyendo todos esos cuentos de los que no existe la más mínima prueba. Pero las personas con intereses detrás de ese movimiento no quieren perder lo que han ganado, así que hacen todo por hacer creer que todo fue verdad. Me atrevo a decir que incluso sembraron supuestas pruebas en los tiempos de Smith para que fueran desenterradas en nuestros días. Vamos que, lo que único que se necesita para creer tanta cosa que se dice en esos libros es una falta de identidad y criterio propio que sobrepasa lo normal y un deseo muy profundo de pertenecer a un grupo que se las dá de "los santos de los últimos días", un ansia masoquista horrible de ser violado intelectualmente ...