Mi querido Juan Antonio:
No te quito la razón en casi nada!!
Si acaso, la escasa esperanza de que la Gran Guerra hubiese podido durar un año menos de lo que mencionas (desafortunadamente, empezó el 28 de julio de 1914 y se dió por finalizada el 11 de noviembre de 1918), y desgraciadamente, aún tardaron demasiado en ponerse todos de acuerdo en la Conferencia de Paz de París. Y para lo que sirvió... que luego llegó lo de la susodicha puñalada en la espalda, y qué buena excusa agarraron con esa guerra, para una retroalimentación masiva en su propio enemigo interno, aprovechándose sin dudarlo, los de la extrema derecha alemana. Y así llegó lo que nunca debió pasar.
Y hoy, nos quejamos de carencia de valores, pero por falta de su aplicación. Es/somos nuestro propio enemigo interno. Y no hay enemigo pequeño.
Y digo yo que visto lo visto y lo vivido... qué será de aquí a unos años?
Historia habrá, seguro.
P.S.: Costa fue un romántico empedernido, pero hoy debe revolverse en su enorme panteón...