Alexander ha estado muy acertado en su respuesta.
Yo perdoné una vez y no me ocurrió después nada de eso que te ha pasado a ti. Mi confianza volvió a ser total, recuperamos ilusión, ganas de hacer cosas juntos, y desde luego que, si alguna vez volvió a mi cabeza aquello que sucedió, fue por contar la experiencia, como estoy haciendo aquí. Creo que, cuando se perdona, se perdona del todo, y si uno después no siente "ni frío ni calor" por el otro, es que sigue con él/ella por pura inercia o por tener alguien con quien hablar en las comidas.