Iniciado por
Teheran
Claro que no es literal, pero alude a una costumbre real, presente incluso hasta nuestros días.
La persona con autoridad, cuando quiere conferir públicamente honor o reconocimiento especial a una persona, le pide que se siente junto a él.
Sentarse a la diestra del rey significada ser su favorecido de manera especial. Por eso se usó la metáfora.
Dios quiere honrar al Cristo sobre todo otro ser y lo hace sentar "a su diestra" para que todo mundo entienda la primacía que le concede sobre la Creación. Pero más allá del asunto de la autoridad conferida, la metáfora deja clarísimo que Dios es uno, y Cristo es otro. Dios es el Dador, el Conferidor de la autoridad. Cristo es el receptor, a quien le es conferida.
Uno es uno, y el otro es el otro.
Voy a ir ahora un poco más analizando las metáforas de trono.
Veamos esta bellísima promesa que nos hace Cristo:
"21 Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono" (Apocalipsis 3:21)
Cristo promete sentarnos a ti y a mí en su trono, como Él se ha sentado con su Padre en su trono.
¿Significa eso que tu y yo nos convertiremos en Dios... que seremos personas de la Deidad? ¿Que en vez de que Dios sea una Trinidad, ahora estará compuesto por miles o millones de personas?
No puede ser así, verdad?
Dios es uno. Siempre lo ha sido, siempre lo será.
Él puede conferir su autoridad divina al Cristo en cualquiera de sus Manifestaciones. De la misma manera, Cristo puede delegar autoridad en sus siervos mortales.
Pero eso no convierte a Cristo en Dios mismo, ni convierte a sus seguidores en Cristos.
Voy más allá aludiendo a una metáfora semejante.
En el huerto de Getsemaní, Jesús ora a su Padre por sus seguidores y dice lo siguiente:
"Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros..." (Jn 17:21)
¿Significa eso que Jesús anhela que Dios pase de ser Tres Personas a Millones de Personas? Claro que no.
No nos equivoquemos, pues, al intepretar estos usos literarios, estas metáforas o comparaciones. Dios es Uno. Así lo han proclamado originalmente judíos, cristianos, musulmanes y baha'is en las sucesivas dispensaciones.
Finalmente, como he mencionado repetidas veces, ser trinitario o unitario no quita un ápice nuestra responsabilidad de creer y practicar el Mensaje de Jesús.
"Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando." (Juan 15:14)