Lázaro Cárdenas fue en un principio protegido de Calles, tanto en el terreno político como el militar. Lo que no fue jamás es el ser un “pelele”. Es más, el poder le era indiferente a no ser que se emplease para asentar los principios de la Revolución. Quizás la prueba palpable de ello es que nombrado gobernador interino de Michoacán, en el año 1920 no fue canto de sirena que le indujese a la vida política. Muy al contrario vuelve a la vida militar. Aunque si es cierto, que más adelante, por instancias de sus amigos se presenta en 1928 como gobernador de Michoacán. Esta vez como titular y con el beneplácito de Calles.
Asume el cargo de gobernador en una época de grandes tensiones. Hay un gran malestar entre los obregonistas por el asesinato de su jefe. Acusan a Calles de ser el responsable. Creen que había agravado intencionadamente el conflicto religioso con el fin de poner trabas a su mandato que se mostraba más tolerante. A tal extremo se llega, que bien cabe emplear aquí la palabra fanatismo.
Michoacán fue tierra que vio nacer a Morelos. Numerosas revueltas campesinas se levantaron contra los españoles. En ese ambiente fue educado el niño Lázaro Cárdenas por el maestro de escuela, Hilario Fajardo de reconocida fama de poeta y liberal. Modesto Estrada, sastre de Jiquilpán completaba la formación contándole tradiciones históricas. En ese ambiente, Lázaro Cárdenas el hombre comienza a desarrollar su labor: Construye escuelas y carreteras, deseca pantanos, introduce técnicas nuevas de irrigación y distribuye tierras entre el campesinado. Incluso amenaza con sustituirlo por otro al campesino que no se preste a las demandas. En realidad, Lázaro Cárdenas esta aplicándola política que ejercerá cuando sea presidente de la Nación.
Fue también en Michoacán, mientras se dedicaba a sus labores administrativas cuando tuvo lugar el nacimiento en Ciudad de México, del partido oficial en el que pensó Obregón. Los que existían anteriormente solo actuaban en época de elecciones. Al contrario de lo que debería ser se desarrollaban alrededor del candidato, la mayoría de las veces sin doctrina alguna. Se trata del Partido nacional Revolucionario, que actualmente se conoce como PRI. Era de” principios definidos y vida permanente”. En el año 1930 Lázaro Cárdenas se convierte en uno de los hombres fuertes del Gobierno, al ser nombrado presidente del Partido Nacional Revolucionario.
Tras una estancia en el cargo de diez meses como presidente del PNR se encarga de la Cartera de Gobernación en el gabinete de Ortiz Rubio. Al poco dimite y vuelve a Michoacán para finalizar su mandato como gobernador, que no había cumplido aún. Es en este momento cuando Calles obliga a Ortiz Rubio a dimitir. Un telegrama del “Jefe Máximo” ordena a Cárdenas tome posesión del Ministerio de Guerra, en el gabinete interino. Se niega y es condenado al ostracismo durante un tiempo, a la par que se le niega el usual derecho de escoger sucesor. Puesto que recae en el general Benigno Serrato, conocido pro- católico y enemigo de las reformas agrarias emprendidas por Cárdenas. El mando militar de la zona de Puebla es el destino que se le da.
Pocos meses esta en Puebla. Calles le perdona y le confía la cartera de Guerra en el gobierno de Abelardo Rodríguez. Realista como es no le pasa desapercibido los sentimientos populares en contra de Calles, que va girando hacia la derecha. Estamos en el año 1933 y en la ciudad de Querétaro donde se celebra la convención del partido, Cárdenas acepta le denominacióny promete pedir consejo a los dirigentes y cumplir el Plan Sexenal como guía del próximo presidente.
¿Qué es el Plan Sexenal? Es una formula flexible de estructuración estatal. Tiene por finel aprovechamiento de la riqueza nacional. El mejoramiento de los ingresos de campesinos y obreros. Desarrollar la industria mexicana y tener una economía autosuficiente. SE persigue el reparto de los latifundios respetando la pequeña propiedad rural. Clave de todo ello es la educación que ha de comenzar desde el campesino ¡Fortalecer al Estado!



Continuará