Estoy de acuerdo contigo, Toros, en que Dios es quien tiene el control sobre los sucesos de este planeta, no el diablo.
Y estoy de acuerdo en estar sujeto a las leyes y cortes establecidas que intentan traer justicia.
Lo que no estoy de acuerdo contigo es en etiquetar a los testigos como parásitos sociales.
Creo que lo que te refieres es que, en aspectos de justicia criminal (defender los derechos de los ciudadanos) los testigos deberían votar por los candidatos que defenderán tales derechos. En eso concuerdo contigo: si no votan, que no se quejen.
Pero déjame referirme al término que usaste de "vida social parasitaria".
Mira, creo que la riqueza debe provenir del trabajo de los ciudadanos y no de las "dádivas" de los gobernantes. Los testigos de Jehová, que yo sepa, se ganan su pan y no viven del welfare.
Los gobernantes sí que son, en su mayoría, parásitos sociales, pues viven a expensas de los impuestos de la ciudadanía, extraídos por métodos coercitivos.
Mientras el comunismo divide a las personas entre proletariado y burguesía, San Pablo simplemente pide que cada quien viva de su trabajo y que quien no trabaje, que no coma.
Cuando San Pablo pide estar sujetos a las autoridades se refiere, si te fijas en el contexto, en los aspectos de justicia criminal.
En los días de San Pablo no había tal cosa como "welfare" del imperio romano, ni le pasaba por la mente los conceptos de parasitismo social entre los ciudadanos del imperio.