Gracias gabin, por tus deseos. Con esa canción me han dado ganas de comenzar la semana escuchando a Piazolla.

Hablando de música. Hay una obra de Schubert que para mí es como la vida misma, con unos cuantos altibajos y llena de vivencias llanas y simples pero no carentes de importancia y de unidad para con el resto de la pieza. Esa obra es simple y sencillamente como la vida misma y tiene unas notas, al final de la primera parte, que no puedo escuchar sin evocar esta parte de mi vida, notas que en más de una ocasión me han movido al llanto, notas que son como alcanzar la cúspide de la existencia misma. Es la elevación de los violines al final del primer movimiento "Andante - Allegro ma non troppo" de la Sinfonía 9 de Franz Schubert conocida como La Grande.


Si gustan, y si pueden, escúchenla, aunque sólo sea ese primer movimiento que dura eso sí unos 15 minutos.