Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
ROMANOS 7
(.......) 21 Hallo, pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto,+ lo que es malo está presente conmigo.+ 22 Verdaderamente me deleito+ en la ley de Dios conforme al hombre+ que soy por dentro, 23 pero contemplo en mis miembros+ otra ley que guerrea+ contra la ley de mi mente+ y que me conduce cautivo a la ley del pecado+ que está en mis miembros. 24 ¡Hombre desdichado* que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte?+ 25 ¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor!+ Así pues, con [mi] mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios,+ pero con [mi] carne a la ley del pecado.

La ley del pecado es la ley del error, que son los mandatos del Antiguo Testamento que Jesús anuló porque no eran más que mandatos de hombres. Y es que la palabra griega "amartiaV" que muchas biblias traducen por "pecado", significa "error". Entonces Pablo hablaba de la ley del error, porque Pablo, antes de convertirse a la Ley de Jesucristo, había sido fariseo y había seguido la ley del Antiguo Testamento que estaba cargada de muchos preceptos de hombres, por eso aquella ley era la ley del error, y los que seguían aquellos preceptos de hombres (preceptos carnales) andaban conforme a la carne.

Pablo comprendió que la ley del Espíritu (la Ley de Jesucristo) le libró de la ley del error y de la muerte (la ley del Antiguo Testamento). Por eso, Pablo decía que los que estaban en Cristo Jesús, andaban conforme al espíritu (la Ley de Jesucristo) y ya no andaban conforme a la carne (los preceptos de los hombres del Antiguo Testamento):

Romanos 8:1-2
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Así que estar en la carne es seguir los preceptos de hombres que están escritos en la ley del Antiguo Testamento, como te dije anteriormente:


Cita Iniciado por María_Laura3 Ver Mensaje
Tener la mente puesta en la carne es tener la mente puesta en los preceptos de los hombres y no en los mandamientos de Dios, que son los que Jesucristo nos enseñó cuando predicó el Evangelio.

Tener
la mente puesta en la carne es tener la mente puesta en los preceptos de hombres escritos en la ley judía del Antiguo Testamento, así como lo explica Pablo:

Filipenses 3:2-9
Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo