No es que parezca un campo de batalla, es que lo es.
Hay mucha envidia y resentimientos de lado y lado, mucha competencia por adueñarse de la verdad, mucho egoísmo y egolatría por querer figurar copando la mayoría de temas, buscando que los demás no figuren.
Todo eso son mezquinos sentimientos humanos que no dejan dar un debate con altura como corresponde al verdadero cristiano, sinó que lleva a la contienda de palabras y a las discusiones fofas inútiles de las cuales nos advierte el evangelio.
El evangelio nos dice que las contiendas de palabras y el gusto por las discusiones inútiles son propias de gentes envanecidas que consideran que la piedad es un medio de ganancias humanas.
Tito 3:9
Pero evita controversias necias, genealogías, contiendas y discusiones acerca de la ley, porque son sin provecho y sin valor.
1 Timoteo 6:3-5
Si alguno enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido y nada entiende, sino que tiene un interés morboso en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la piedad es un medio de ganancia.
LA VERDADERA IGLESIA NO DEBE ESTAR DADA A LAS DISCUSIONES FOFAS DONDE HAY SENTIMIENTOS MEZQUINOS DE POR MEDIO, DEBE ESTAR ENCAMINADA PARA QUE SUS MIEMBROS COMPARTAN Y CREZCAN ESPIRITUALMENTE EN AMBIENTE DE COMPAÑERISMO, PAZ Y FRATERNIDAD