El cuerpo de la resurrección de Jesús
Hay varias citas bíblicas, y razonamientos lógicos, que permiten darnos cuenta que Jesús no fue resucitado en cuerpo de carne, sino en un cuerpo espiritual. Pero primero cabe que nos preguntemos: ¿sabemos en realidad lo que es un cuerpo espiritual?
Los ángeles, por ejemplo, tienen cuerpos espirituales. Ahora mismo pudieran estar cerca de nosotros y no verlos, porque los espíritus no tienen cuerpo visible a los ojos humanos. Pero eso no significa que no tengan un cuerpo.
La Biblia, por ejemplo, dice que los ángeles se presentan delante de Jehová en asamblea, y tienen conversaciones entre sí y con Dios:
Job 1:6 Ahora bien, llegó a ser el día en que los hijos del Dios [verdadero] entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y hasta Satanás procedió a entrar allí mismo entre ellos.
Ésto concuerda con lo que dice Pablo acerca de la existencia de lenguajes de los ángeles:
1Cor.13:1 Si hablo en las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor, he venido a ser un [pedazo de] bronce sonante o un címbalo estruendoso.
... y la Escritura también habla acerca de familias en los cielos:
Efe.3:14 Por causa de esto doblo mis rodillas ante el Padre, 15 a quien toda familia en el cielo y en la tierra debe su nombre ...
Estas y otras citas demuestran que en las regiones invisibles existe un mundo habitado por seres que no podemos ver, pero que tienen cuerpos invisibles a nosotros y se comunican entre sí.
Muchos creen que porque Jesús se apareció en carne a sus discípulos, ese era su cuerpo normal permanente después de resucitado.
Qué dice la Biblia acerca del cuerpo de Jesús resucitado? Eso veremos en este tema.
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.