Iniciado por
KIMO
Nuestra adoración puede contaminarse con la religión falsa si celebramos ciertas fiestas populares. Tomemos como ejemplo la Navidad. Supuestamente, esta festividad recuerda el nacimiento de Jesucristo, y casi todas las religiones que afirman ser cristianas la celebran. Sin embargo, no*hay pruebas de que los discípulos de Jesús del siglo primero la celebraran.
El libro Los orígenes sagrados de las cosas profundas dice: “Durante los dos siglos que siguieron al nacimiento de Cristo nadie sabía, y a pocos les importaba, cuándo había nacido exactamente Jesús”.