Este finde pasado, me tocó visitar 3 casas "abandonadas". En una de las 3, (antigua casa señorial que aún conserva su escudo en la fachada rajada), había 4 personas "okupándola", se ve que desde hacía bastante tiempo.
Allí había un poco de todo... habían hecho un pequeño huerto, también había animales: un cerdo enorme, un sinfin de gatos y 3 perros que me saltaron a la cara.
2 de las personas no podían salir a la luz del día. Los otros 2 me recibieron como si fuera una más de la familia... me ofrecían verduras, bebida... Uno de ellos volvió a su rincón y estuve un rato hablando con el que se quedó conmigo, hasta la vuelta a la entrada de la finca.
Ese hombre podría ser maestro y profesor mío. Se expresaba con una claridad y una inteligencia fuera de lo común.
Ya no quiere, ni pide nada más a la sociedad. Ya no la necesita.
Pero cuántos como él necesitaríamos, en el mundo!!