¡Pero eran ciertas! Una historia trataba acerca de unos enanitos naranjas que desteñían al bañarse y encogían de ancho y largo, pero sus deditos crecían junto a una enanitas amarillas cuando iban a tomar sol sin su bikini azul y les hacian bullying cuando se ponian crema en la punta de los pelitos de un cepillo pequeño usado para peinar puercoespines, carpinchos y fauna de matorral. Las enanitas amarillas (o Minions), corrían por la playa completamente en 'pelotas', medio de transporte fresco y económico que les facilitaba arribar temprano siempe ...