Addenta nota anterior.

(*) NO es plausible que el muy viajado y cultivadísimo tercer marqués de Luca de Tena {que, cuando escribió la novela que se cita, me consta conocía ya mazo el ya classique tour que, desde hace ya casi un siglo y organizado crematísticamente hoy día por el ayuntamiento nantés, recorre, cette éclosion!, la SIN par delicatessen de los neuf univers transfigurados en vergeles tan sofisticados como embriagadores y paradisíacos por, château tras château, todo el con TODA justicia y más llamado jardin de la France (por cierto..; ¿sabían ya, mes amis/es, que, el 02/12/2000, la Unesco declaró la Val de Loire Patrimonio de la Humanidad?, ¿eh?)} se refiriese, por ejemplo.., a, tres veces la nariz en el suelo, el -para un servidor a día de hoy, of course- anónimo mentor de las «Escapades aux Jardins»..; por tanto, hay que pensar en el maestro Robert Grosseteste o Rupert of Lincoln o Robertus (o, Rubertus) Lincolniensis, Grossum caput o Megacephalus (circa 1175-09/09/1253), Chancellor de la University of Oxford, obispo de Lincoln (beato -malgré comulgara toda su vida con Roma- para la llamada, en castellano, Iglesia Anglicana) y una de las figuras MÁS destacadas y hasta deslumbrantes de la vida intelectual de la época {TOTALMENTE menospreciado y hasta olvidado hasta hace ¡escasas décadas!, hoy es MUY leído, valorado y tomado en cuenta aussi por, entre la miríada en la comunidad científica, los sesudos y hasta se diría inescrutables físicos cuánticos y similares -pongo por caso: ultra en la mente las nórdicas creencias precristianas que aparecen reflejadas en, v.g., el "Gylfaginning" y la "Völuspá" versus los NUEVE mundos que forman el cosmos, damas y caballeros, on dit intuito también el negro sobre blanco grossetesteano fué como elaboraron el profesor Jöel Scherk y el profesor John Henry Schwarz al alimón la, en TODOS los sentidos y desde TODOS los ángulos al caso, plena y hasta gloriosamente contemporánea teoría que "sugiere que, en nuestro universo, alguna vez coexistieron NUEVE dimensiones semejantes; sin embargo, en un momento dado, tres de ellas participaron en la expansión cósmica, siendo éstas las que reconocemos actualmente -las otras seis NO son observables, bien por su tamaño microscópico, o bien porque toda la materia está confinada en una superficie tridimensional denominada "brana" dentro de un espacio de MÁS dimensiones-" -Wikipedia, dixit-} que, en s/. classique [ergo: "De Luce" -cfr. "Master of the Sacred Page: a Study of the Theology of Robert Grosseteste" (London, Ashgate Publishers, 2004) del profesor James R. Ginther-] sentenció que la Creación se componía de -en castellano- «exactamente NUEVE esferas celestes más una imperfecta Tierra».

(^) nuestra charmante anfitriona, después, nos hace saber que {para ella y, ¡por supuesto!, INDISCUTIDA e INDISCUTIBLEMENTE para CUALQUIERA que no fuera -¡no hay palabras para describir el vértigo de genuino y visceral, hasta eléctrico ASCO que se dibuja en su forever mega-plácida faz cuando alude a ellos/as..!, ¡no hay palabras, ciertamente!- un/a sucio/a FACHA de MIERDA con el puto árbol genealógico, ¡Cristo crucificado!, literalmente ¡BORRACHO de fusilada, degollada, masacrada SANGRE de hijos/as de hijos/as de hijos/as de Euskal Herria!} el VERDADERO origo de, ¡NUNCA la (sic) "marcha", por Dios bendito!, sino, ¡naturalmente!, SIEMPRE el Xabierraldi es, de FIJO, la novena de gracia a san Frantzisko Jatsu Azpilikueta (o, san Frantzisko Xabierkoa), «el Apóstol de las Indias», determinada en Napoli en 1634 cuando Marcelo Maestrilli, herido de gravedad con un fuerte golpe en la cabeza, refirió la aparición del santo que le prometió su curación y le informó de su futuro martirio -en ese momento el santo le indicó que la novena debía realizarse cada año nueve días antes del día de su canonización [que fué el 12 de marzo de 1622]-; aunque, ciertamente, nuestra charmante anfitriona en modo alguno nos oculta que hay quien especula que otro supuesto antecedente bien podría ser la peregrinación organizada por la Diputación Foral de Nafarroa el 4 de marzo de 1886, dado que Nafarroa NO sufrió la epidemia de cólera de aquel año, considerando algunos que el santo la había evitado.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu