OK.
¿Verdad que sí?
Pues sí, claro...
Ah...
Vale, vale, vale...
Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, mi muy querida, estimadísima amiga.
Jaume de Ponts i Mateu
post scriptum.-
ya sospechaba yo que no estaba usted TAN ignara de Donostia, ya...
nota bene.-
¡vaya!, ¡qué suerte!; por cierto..; un servidor, si no es mucho atrevimiento opinar al respecto.., apostaría, dado cómo lo pone y contando no le negará el placet el Altísimo, por el tren.