En la mayoría de los lenguajes chinos, la misma palabra significa diferentes cosas (es otra palabra), si se pronuncia con diferentes tonos, o incluso a diferentes velocidades.

Por eso a los chinos se les dificulta muchísimo componer canciones al estilo europeo.

El idioma inglés depende muy poco de la entonación, y eso les da mucha libertad para ajustar cualquier letra en cualquier melodía.

El resultado es que la música china es muy limitada, monotemática y monótona. Siempre vuelve otra vez y otra vez a los mismos recursos y clichés.