Mar. 7:6,*7:
“Él [Jesús] les dijo [a los fariseos y escribas judíos]:
‘Aptamente profetizó Isaías
acerca de ustedes,
hipócritas, como está escrito: “
Este pueblo me honra con los labios,
pero su corazón está muy alejado de mí.
Es en vano que me siguen adorando,
porque enseñan como doctrinas mandatos de hombres.”’”

Sin importar a quién afirme adorar un grupo,
si se apega a doctrinas de hombres
más bien que a la Palabra
inspirada de Dios,
su adoración es en vano.