Jesús mismo dijo que él era "“Hijo de Dios”" .
Nunca dio a entender que era el Dios todopoderoso.

Lo que es más, el propio Jesús le oró a Dios
Y cuando enseñó a sus discípulos a orar, declaró: “"Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre"”

Jesús dio a conocer el nombre divino. De hecho, en cierta ocasión citó un antiguo pasaje de las Sagradas Escrituras que decía: “"Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios es un solo Jehová"”
(Marcos 12:29; Deuteronomio 6:4).