Iniciado por
KIMO
Mucha gente cree que poseemos un alma inmortal:
algo separado del cuerpo humano que sobrevive a la muerte ,
Algunos filósofos griegos, como Sócrates y Platón,
enseñaron que solo cuando el alma
logra escapar de los límites del cuerpo físico puede vivir “apartada de errores, insensateces, terrores, pasiones salvajes, y de todos los demás males humanos” y pasar “el resto del tiempo en compañía de los dioses” (Fedón, Platón, 81a)
Más tarde, distintos maestros religiosos que afirmaban ser cristianos incorporaron a sus enseñanzas “las teorías sobre la inmortalidad del alma” que promovían los filósofos griegos (Christianity—A Global History)
Sin embargo, nada de esto concuerda con las siguientes tres enseñanzas bíblicas fundamentales:
1. Dios creó la Tierra para que fuera el hogar permanente de los seres humanos, y no*un lugar de paso donde se demuestra quién merece vivir en el cielo con él. Si Adán y Eva hubieran obedecido las leyes de Dios, hoy estarían viviendo en la Tierra hecha un paraíso (Génesis 1:27,*28; Salmo 115:16).
2. La mayoría de las religiones enseñan que el hombre tiene un alma —algo inmaterial en su interior—, pero la Biblia enseña algo más sencillo: que el hombre es un “alma viviente” formada “del polvo del suelo” (Génesis 2:7). No*dice que el alma sea inmortal; al contrario, dice que puede morir o ser destruida y, por tanto, dejar de existir (Salmo 146:4; Eclesiastés 9:5,*10; Ezequiel 18:4,*20). Adán —la primera alma— murió y regresó al polvo del que había sido creado, o sea, a la inexistencia (Génesis 2:17; 3:19).
3. Quienes mueren volverán a vivir, pero no*porque tengan un alma inmortal que abandone el cuerpo, sino porque Dios promete resucitarlos. Además, no*vivirán en el mundo de los espíritus, sino en la Tierra convertida en un paraíso (Daniel 12:13; Juan 11:24-26; Hechos 24:15).