Los ángeles son una pieza fundamental dentro de la religión judeo-cristiana. Se podría decir que casi imprescindible para justificar muchas cosas que no encajarían sin la existencia de los ángeles.
Por una parte hacía falta un intermediario entre Dios y los hombres para que éste no tuviera la necesidad de presentarse ante los hombres y además para hacer un poco más "palpable" lo divino, ya que requiere demasiada abstracción creer en un dios misterioso que no se sabe como es.
Pero por sobre todas las cosas hacía falta que alguien cargara con la responsabilidad de las cosas malas que ocurrían, Dios no podía ser el responsable de los males que padecían los inocentes, entonces ¿qué mejor que endilgárselas a un ángel malo?
Como ingrediente adicional los ángeles pueden ser guerreros o los encargados de nuestra tutela, tal como se los describe en el zoroastrismo.
Debe tenerse en cuenta que la palabra ángel proviene del persa que luego pasó al griego y significa mensajero. Y fueron justamente los persas, o más bien Zarathustra, los que crearon el concepto del ángel que luego fue asimilado a la religión judía.
"Es más fácil engañar a la gente que hacerle ver que ha sido engañada" Mark Twain