Cita Iniciado por VANGELIS Ver Mensaje
El asunto aquí no es lo que yo crea ó piense, la verdad aquí es que Dios escogió por madre a una virgen, y se hizo una madre pura desde la cabeza hasta los pies, pura de mente, de pensamiento, pura de sentimientos, pura de corazón, . . en eso se resume la virginidad verdadera, en la pureza total de cuerpo, mente, y deseo.

Todos estamos llamados a la santidad, y si una prostituta si tiene un hijo, si le enseña buenos valores y le habla de Dios y le enseña a ser un buen cristiano, ese hijo puede llegar a ser un santo, . . pero Jesucristo Dios no pudo encarnarse en una prostituta, ya ves que no lo hizo, El es Santo, Es Dios, y por ser Quien Es, tuvo que encarnarse en el seno más puro de mujer para tomar carne y sangre de Ella.

Lo que hace perfecta a la mujer no es tener o no tener himen, la mujer perfecta es la que es buena madre, buena hija, buena hermana, buena esposa, buena amiga, buena prójimo, . . pero Dios no piensa como nosotros, para su encarnación quiso no sólo una virgen sino, a la más pura de todas, porque el que se encarnaría en Ella es Santo, es Dios.

Si a Dios no le importara la pureza de cuerpo, se hubiera encarnado en la Magdalena, pero no, escogió a María, . . y si encarnarse en María siempre virgen hasta hoy trae tanta polémica y discusiones, imagínate el escándalo que hubiera originado que se encarnara en la Magdalena, . . . pero Dios no piensa como nosotros.

Yo creo que Dios tiene y se hizo la Madre que realmente merece tener.
Recuerdas lo que dijo Cristo cuando le dijeron a él: "Jesús mira, allí esta María tu madre, José tu padre tus hermanos" y Jesús dijo: ¿Mi madre, mi padre, mis hermanos? Mi madre, mi padre y mis hermanos son ustedes"

Aquí da Jesús mas valor al espíritu que a la carne, Jesús no es Hijo de Dios por haber nacido de mujer virgen, es Hijo de Dios por la verdad que trajo al mundo, por la personificación de la Luz, del divino logos, por eso dice él "Yo soy la luz del mundo" "Es mi palabra la que los santifica" "la carne no sirve de nada, es el espíritu el que da vida"

Jesús mismo no le da mucha importancia a María, no le da un lugar especial, la considera una mujer más, igual a las demás; por eso, estando en la cruz se dirige a ella y le dice: "Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre".

María no es ninguna intercesora entre Dios y los hombres porque Cristo nunca lo dijo. Es Jesús, el único camino, la única puerta hacia Dios Verdadero: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino es por mí"

Darle a María un valor mayor al que tiene, deificarla, sería una blasfemia contra Cristo, ya que el mismo Jesús, por la forma como trata a María, la considera sólo como un vehículo para lograr su encarnación en este mundo.

Además, el pretender adorar a María sería como arrastrar los antiguos rezagos de las llamadas religiones paganas que adoraban a la Reina del Cielo, a Isthar, Isis, Lilith, etc.