¡Uffffff! Qué incongruencias veo en estos argumentos “democráticos” de esas sociedades tan “avanzadas” que así como defienden a los animales en peligro de extinción (lo cual me parece muy bien) legislan para poner todas las condiciones jurídicas y sociales para que las mujeres y las madres, yendo contra natura, puedan matar a sus hijos no nacidos “con toda seguridad y no en manos de carniceros”. Lo democrático no es legislar para matar, lo verdaderamente democrático sería legislar para el bien común, para asegurar las condiciones materiales y sociales necesarias para que los seres humanos puedan nacer, crecer y desarrollarse adecuadamente en sociedad.
Quien crea que las legislaciones en materia de aborto están a favor de la mujer, están totalmente equivocados. Es justo lo contrario, “la corrupción de lo mejor, es lo peor”; cuando se quiere convencer a la mujer embarazada de ir contra su naturaleza y contra su instinto maternal que, incluso a nivel físico y bioquímico, le dicta albergar y proteger en su vientre a su hijo no nacido, diciéndole que si la ley lo permite entonces está bien y no es moralmente reprobable abortar, lejos de proteger a la mujer, se le está corrompiendo y se le está utilizando de la manera más vil.
Cuando la mujer está embarazada, todo su cuerpo (aún sin ella siquiera saber aún de su ingravidez), se prepara a nivel fisiológico y bioquímico para albergar esa nueva vida, que es distinta a la vida de la madre y por ello, afirmar que una persona humana lo es desde el momento de su concepción y merece toda la protección legal que se le brinda a cualquier persona viva, no tiene nada que ver con ningún argumento religioso, eso se sabe por la ciencia, por la embriología. Yo conozco infinidad de ateos que son defensores de la vida humana desde la concepción y por ende, están contra el aborto. Defender la vida del no nacido no es un tema religioso, es un tema de HUMANIDAD.
Me encantaría que, los que defienden el aborto durante las primeras semanas del embarazo argumentando que el embrión no es aún una persona humana sino un puñado de células, que los que defienden el aborto en caso de violación, o los que dicen que "es un derecho" de la mujer (siendo que no existe tal cosa como el "derecho a matar"), pudieran echar un vistazo a este vídeo. Es largo pero merece la pena.
Contiene una entrevista a la renombrada Doctora Natalia López Moratalla, Catedrática de la Universidad de Navarra, España, en la que da explicaciones científicas de embriología, sobre la comunicación materno-filial en el embarazo, sobre las células madre y el vínculo de apego en el cerebro de la mujer embarazada y la respuesta bioquímica de la mujer en el embarazo. Interesantísimo y muy ilustrativo.
La vida humana del concebido no nacido es tan importante, valiosa y digna como la vida de cualquier ser humano que ya ha tenido la oportunidad de nacer y por eso, lejos de seguir promulgando leyes abortistas que buscan cómo “optimizar” la forma de matarle, se debería legislar para proteger a las mujeres embarazadas y más a las que lo están en situación de vulnerabilidad o desamparo, para proteger al no nacido y para darle las condiciones necesarias que le permitan nacer y tener una vida digna.
No se puede ni debe obligar a ninguna mujer a “ejercer” de madre pero si se encuentra embarazada (sin importar la circunstancia de la concepción) no se puede anteponer su supuesto derecho a decidir, por encima del derecho que tiene el ser humano inocente que lleva en su vientre, que no pidió existir pero que ya existe y ya “es”, A NACER.
El aborto nunca es una solución, porque matar a un ser humano inocente NUNCA es una solución, es una tragedia.