Gracias Doctor. Qué contenta se va a poner mi señora Doctor.
Hasta puede que la ponga hoy Doctor, que la ponga a cocinar; y después hasta puede que me la coma Doctor, es que cocina muy feo pero vieras la ilusión que le hace cocinar; hoy hasta puede que tire Doctor, que tire poquitos desperdicios y no montones de comida botada como otras veces, de fijo hoy no se enoja y hasta puede que la penetre Doctor, que le penetre un sentimiento de regocijo y hasta puede que me las dé Doctor, que me dé las salsitas picantes que tan mal me hacen para la hernia pero que ella sabe que tanto me gustan, puede que me las dé aunque me hagan mal, pero qué contenta se va a poner Doctor, hasta puede que retocemos Doctor, de la alegría Doctor, gracias, muchas gracias.
Ah sí, lo del asunto secsual lo vemos luego, me imagino.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.