Y sì.
Un "ideal" es un afàn de perfecciòn. José Ingenieros escribe: "Definiendo su propia emoción, podría decir quien se sintiera poeta: el Ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección".
Y toda perfecciòn es cansadora.
Los ideales no vienen solos sino que, cuando aparecen, la mente se puebla de ellos y es un trabajo agotador. Es camino para la sublime felicidad pero cansador; y las mentes fràgiles prefieren evitar todo esfuerzo; màs que nada si son de inciertos y tardios resultados: prefieren renunciar antes de empezar y buscar la gratificaciòn inmediata aunque sea efìmera.
Saludos.