Pero qué desfachatez!! Y bajo mis propias narices. Yo dando una conferencia compartida con Franklin Chang Díaz y ustedes jugando a darse los deditos por debajo de la mesa. Me siento indignado!! En momentos como éste sólo me tranquiliza hacer sudokus mientras opero a corazón abierto.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.