DOMINGO 07 DE JUNIO 2015
LA IGLESIA CELEBRA: CORPUS CHRISTI, CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
"Esto es mi Cuerpo" (Mt 26,26)
LA INSTITUCIÓN
"Mientras cenaban, Jesús tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad y comed, esto es mi Cuerpo. Y, tomando el Cáliz y habiendo dado gracias, se lo dio diciendo: Bebed todos de él; porque ésta es mi sangre de la nueva alianza" (Mt 26, 26-28)
MISTERIO DE FE
"El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en Mí y yo en él( .. ) Sin embargo hay algunos que no creen( .. ) Por eso os he dicho que ninguno puede venir a Mí si no te fuera dado por el Padre" (Jn 6, 56, 64-65)
PRESENCIA REAL
"Discutían entre los judíos diciendo: ¿cómo puede éste darnos a comer su carne? Jesús les dijo: en verdad, en verdad os digo, que si no coméis la carne del hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y Yo lo resucitaré el último día." (Jn 6, 52-53)
"No deis las cosas Santas a los perros, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas y revolviéndose os despedacen " (Mt 7, 6).
La Iglesia ha aplicado estas palabras de Jesús a la administración de los sacramentos, y de modo singular a la Eucaristía: debemos recibirle bien preparados, dignamente.
¿Y cómo puede el sacerdote hacer todos los días ese milagro? Porque Jesús mandó a los Apóstoles "Haced esto en memoria mía" mandó que repitieran esa acción sagrada. Y como no manda imposibles, les dio el poder para cambiar el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre. Y los Apóstoles confirieron ese poder sacerdotal a otros hombres, y así generación tras generación hasta los sacerdotes de hoy.
ORACIÓN
Dios mío yo creo, adoro, espero y os amo , os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el precioso Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, que se encuentra presente en todos los Sagrarios de la tierra, y os lo ofrezco, Dios mío en reparación por los abusos, sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido. Amén