¿Y cómo “nacemos de lo alto”?


Jesus en su infinita sabiduría nos lo dice. Como ya vimos en Juan 1:12 no está en nosotros el poder ser Hijos de Dios, sino en Dios.

Nicodemo en su naturaleza humana, o sea CARNE

Veamos el versículo

Juan 3:6 Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu.


Palabra Clave πνεῦμα PNEUMA

¿Donde más se usa PNEUMA?


Leamos MATEO 3:16
16 Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él.

Así estamos hablando del Espíritu Santo.

Interesante resaltar que en este mismo versículo se habla del Agua y Espíritu. Que es precisamente cuando se instituye el Sacramento del Bautismo. Jesús por supuesto no tenia porque ser bautizado, claro que no. El nos regala en su Revelación este sacramento. El Agua es solo el signo visible de una realidad invisible. El agua la vemos siempre como un elemento importante, en las bodas de Cana está contenida en las vasijas, que eran usadas en la purificación en el pueblo semita.

En nuestro bautismo recibimos al Espíritu Santo, ese aliento de vida, tal como vemos en el génesis cuando Dios crea al hombre.

En Juan 1:24 Juan dice que SOLO bautizaba con Agua. Es importante recalcar esto, es solamente por regalo de Dios que recibimos el Espíritu Santo.

Por lo tanto, la profesión de fe, NO es suficiente. Nosotros que somos carne no podemos otorgarnos ser Hijos de Dios, solo lo Divino puede.

Católico, Tu naciste de lo alto en tu bautismo, ¡Felicidades! Eres Hijo de Dios.